Soy Pedro Álvarez, y me gustaría hablaros de mí brevemente y, sobre todo, de esta aventura que es For a Better World
Para mí una de las aventuras más maravillosas es poner en marcha una empresa. Implica muchísimas cosas, que van desde el autoconvencimiento en la idea, darle forma, vencer los posibles bloqueos de las personas cercanas a las que se lo cuentas por vez primera, y luego obviamente poner todo en marcha, que siempre son muchas cosas. Más tarde, en el caso de que consigas ponerla a funcionar, resolver los problemas, mejorar el producto, y un larguísimo etcétera que ahora no viene al caso.
Adoro al cliente y el acto de vender. Cada venta de cualquier cosa, que por ejemplo seas frutero y un cliente te escoja para ser tú quien le vende las manzanas, debería ser un toda una celebración. En algunos establecimientos se toca la campanita cuando un cliente deja una propina, y me parece un gesto genial. Quizá sería mejor que siempre sonara la campanita para cualquier pedido y un campanón para la propina, pero claro, en algunos sitios el ruido sería ensordecedor.
Te resumo mis inicios
Hace muchos años pusimos en marcha una empresa de eventos deportivos para empresas. Desde entonces mis clientes han sido fundamentalmente departamentos de Recursos Humanos de grandes empresas.
También adoro la tecnología, y trato de mejorar los servicios haciendo uso de ella. Tanto es así que pusimos otra empresa en marcha poco después de la de eventos y que desarrolla soluciones. Esta empresa sigue dando guerra, pero que mucha guerra.
De la relación con departamentos de Recursos Humanos, de conocer sus necesidades, sus objetivos, y de adaptar continuamente nuestros servicios y mejorar nuestras capacidades, llegamos organizar las mayores olimpiadas de una empresa a nivel mundial, a meternos en el mundo de las Carreras Populares, y convertir poco a poco una empresa de eventos deportivos en otra que ofrecía soluciones integrales de bienestar y salud a grandes compañías.
Esa empresa de bienestar y salud llegó a ser un claro referente en su sector fue vendida a una gran corporación. Ya es historia para mí.
Un periodo de reflexión necesario
Han sido muchos años, por tanto, en el día a día de los departamentos de Recursos Humanos, y en el negocio del bienestar. Nos hemos emocionado con nuestros clientes, con los empleados, al ser capaces de mejorar o de poner nuestro granito de arena en crear mejores equipos, en hacerles sentir sus colores, sus valores, en retarles para que se cuidaran un poquito más cada día, etc.
Ahora mismo podemos ver soluciones de deporte, nutrición, yoga, etc., de todo tipo, muy potentes. Me alegra ver que fuimos pioneros en ese sector, pues desde luego las empresas tienen la voluntad de mejorar cada uno de los aspectos de sus trabajadores.
He pasado por un periodo de reflexión, por una calma chicha. Las personas somos cuerpo y mente. Parece que el mercado se está volcando con el cuerpo, y tenemos, como decía, servicios y apps que nos ayudan a entrenar, comer, meditar… pero ¿qué pasa con la mente?
La mente, esa gran descuidada
Hemos estado investigando mucho en esa parte emocional, que parece descuidada, y hemos definiendo cuáles son los aspectos que debemos trabajar para poder gestionar los momentos futuros que nos acechaban.
Y llegó el COVID. Según nuestros estudios muchas cosas iban a ir cambiando en los próximos años, y la pandemia lo ha puesto todo patas arriba, pero sobre todo ha acelerado todo eso que preveíamos.
Ahora hablamos de problemas psicológicos fundamentalmente, en todos los sectores y todos los niveles, desde los niños hasta los ancianos pasando por el plano personal pero también por el profesional.
Una nueva experiencia
Nos hemos estado preparando para ofrecer a las empresas una experiencia nueva para que sus empleados puedan desarrollar aquellas habilidades que más necesitan en este momento. Hemos creado un modelo distinto, con una base científica, unos contenidos diferentes y personalizados al máximo gracias a la tecnología.
Acompáñanos en esta aventura de cambiar el mundo.