Nos estamos adentrando en una nueva era.
Ninguno sabemos a ciencia cierta cómo será el futuro próximo. Podemos prever que habrá muchísima tecnología, podemos imaginarnos conviviendo con robots y un montón de otras muchas cosas que habremos visto en películas de ciencia ficción. Algunas de esas cosas que nos imaginamos se harán realidad, seguro, mientras que otras que parecen más claras seguramente no se materialicen.
En For a Better World no hemos estudiado cómo va a ser ese futuro, y nos hemos centrado en los impactos que la tecnología, la sostenibilidad y el COVID tendrán en las personas y las organizaciones.
El impacto en las empresas
Los impactos en el mercado laboral son evidentes. Vamos a poner un ejemplo con algo muy acotado: el teletrabajo provocado por la pandemia.
Las empresas y trabajadores se enfrentaron al terrible desafío de trabajar desde casa. Ahora se enfrentan a otro seguramente mayor: la vuelta a la oficina. Cada empresa adopta sus medidas. Unas están pensando en una vuelta al modo anterior al COVID, otras serán más flexibles y proponen algunos días de trabajo (uno, dos, tres…) en la oficina y otros desde casa, otras deciden seguir por el momento con el modelo actual de primar el teletrabajo y otras, las menos, ya no piensan en la oficina como se pensaba antes sino que cambian el concepto por completo, como el caso de Dropbox.
Las empresas, por tanto, toman sus decisiones. Esas decisiones no son nada sencillas. No lo son cuando tienes 30 empleados, y mucho menos cuando tienes 3.000. La norma que apliquen depende de un montón de cosas: de sus valores, de su cultura, de la forma como se comportan sus equipos, de cómo son los jefes, de sus capacidades para poner en marcha la norma, y un largo etcétera.
El impacto en los empleados
Eso las empresas. ¿Y los empleados? Según estudios en Estados Unidos, ante este cambio en la norma de las empresas, muchos empleados están pensando en cambiar de trabajo.
La paradoja va a ser muy interesante. Los trabajadores se enfrentan a ese cambio de norma estando acostumbrados a teletrabajar. Cada caso es personal. Algunos desearán volver a la situación anterior, otros querrán volver, pero no quieren tener que perder un tiempo precioso para ir y volver, otros quieren volver para poder estar con sus compañeros, pero no todos los días. Los que cambien de trabajo, se exponen a buscar algo que les satisfaga, con la incertidumbre de ser mejor o peor que lo anterior. Otros se pondrán a trabajar por cuenta propia. Otros muchos no cambiarán, y cuando vuelvan a la oficina se preguntarán qué hacen allí y pensarán en cambiar.
Los departamentos de Recursos Humanos se enfrentarán ante puestos que tienen que cubrir, que pensaban cubrir fácilmente con los trabajadores que tenían, y que puede resultarles difícil cubrir con nuevas personas que vienen con las mismas pretensiones de flexibilidad que los que han dejado el empleo.
Lo que está claro es que, por un lado, las empresas van a tender a crear puestos de trabajo cada vez más personalizados, y por otro los trabajadores van a tener que hacer valer sus aptitudes, habilidades, etc., para optar y rendir en un puesto de trabajo que se ajuste a su día a día en términos der horario, ubicación, condiciones…
El impacto en el mercado laboral
Nos hemos centrado solamente en una situación, el teletrabajo, y podemos comprobar nuestro fundamento: lidiar con el cambio constante y la incertidumbre. ¿Qué impacto en el mercado laboral tendrá esta nueva era?
Por un lado, todo parece indicar que se van a destruir muchísimos empleos. Al igual que en todas las revoluciones, los empleos van a cambiar. Cuando decimos destruir es que sin duda ya no van a existir como tal y que desde luego aparecerán otros.
Nos va a exigir versatilidad. Ya en la Universidad nos decían que no íbamos a tener un puesto y una empresa para toda la vida. Los cambios tardan en producirse, pero nos encaminamos hacia modelos de puesto de trabajo distintos, donde los empleados deben tener la capacidad de adaptarse a distintas situaciones a lo largo del tiempo.
Por otro lado, la tecnología va a hacer que muchos trabajos se automaticen. No pensemos solo en robot sustituyendo todo lo que hace un empleado sino que habrá procesos que sustituirán determinadas tareas haciendo que nuestro trabajo dependa, sobre todo, de nuestro talento, de aquello que no pueda hacer una máquina, pues de lo contrario va a acabar haciéndolo.
La solución de For a Better World hace que trabajes conceptos esenciales para estar mejor preparado para cualquier impacto en el ámbito laboral y desarrolles competencias como Iniciativa, creatividad, pasión…
Acompáñanos en esta aventura de cambiar el mundo.